Muchas veces cuando escuchamos los términos “Transformación digital” asumimos que se trata principalmente de campañas de marketing en formato digital. La realidad es que no tienen mucho que ver. La transformación digital de las empresas no consiste en campañas de márketing sino en una transformación completa empresarial.
La tecnología influye mucho, pero tanto como las personas que deben usar dicha tecnología.
Estamos en el negocio de las personas. Más que el producto interesa una solución a un problema, más que una marca interesa la confianza que tu empresa y tus empleados transmiten.
El objetivo de las empresas debería ser mejorar la experiencia de compra de sus clientes ya que es actualmente la mejor estrategia de futuro para conseguir todos los objetivos de ventas.
Para conseguirlo es básico mejorar la experiencia de los empleados dentro de las empresas. Se necesitan empleados a los que les guste su trabajo y estén implicados con la compañía, aspecto clave para que el cliente perciba que está en el centro.
Las empresas deben dedicar tiempo y recursos a mejorar este punto que sin duda es un gran olvidado en los últimos años. No se trata de poner una sala de juegos o galletas a disposición de toda la persona.
Se trata principalmente de una forma diferente de interacción empresa / empleado y de hacer negocios donde los empleados y las personas son el centro de la organización. Son un mismo ente.
Cuando se trabaja en mejorar este punto, los clientes al tratar con nuestra empresa lo notan al encontrar un equipo unido y sólido. Esto genera al cliente final confianza en nuestra empresa.