A la hora de crear una app, habitualmente todos tenemos ideas geniales, lo difícil es llevarlas a la práctica, ante lo que nos encontramos dos obstáculos principales:
- El desarrollo de apps en sí mismo: El crear una app dependerá de su tipología y de la/s plataforma/s para las que queramos desplegarla.
- Crear APP vs ganar dinero con ella: no sólo hay que hacer un desarrollo de apps coherente, si no que ¡¡pretendemos ganarnos la vida con ello !!
Evidentemente, podemos tener éxito económico por ser el afortunado 1.000.000 que, al crear la app, tiene la tremenda suerte de caerle simpático al quién revisa APP’s prepublicación en Silicon Valley (o vete tú a saber dónde) y decide promocionarla gratis durante un tiempo, o bien BEYONCÉ, entre concierto y concierto o MESSI o CRISTIANO entre partido y partido, se lían a probar nuestra APP y empiezan a tuitear sus experiencias con ella .
En el ejemplo anterior, la monetización está clara:
- App de pago: a tanto € por descarga… y a forrarse si hay multitud. Además la puedes complementar con más formas de monetización, pero lo cobrado por adelantado ya lo tienes.
- App trial: Con un período de prueba, para convencer, y luego a pasar por caja.
- App de suscripción: un pago mensual por utilizarla.
Estos dos últimos puntos, requieren que tu app sea de mucha calidad y que resuelva una problemática común, habitual, del usuario.
Sin embargo, en el reino de los mortales el desarrollo de aplicaciones para móviles tiene, hoy en día, tres vías principales de monetización.
Qué tipo de facturación existe al crear apps
Apps con publicidad
Si te centras en el desarrollo de apps que consigan, por su contenido o utilidad, una masa crítica de usuarios, es un modelo que puede reportar mucho beneficio. Las empresas se pelearán por poder anunciarse en tu app y tú muy amablemente cobrarás una tarifa por ello. Especialmente jugosa a aquellas que estén de alguna manera relacionadas con los contenidos en los que se desenvuelve tu app, y para las que resulta verdaderamente interesante.
Es importante no saturar la app con publicidad, ello puede producir abandono por parte del usuario, así es muy importante tener en cuenta, no sólo que la publicidad esté relacionada con tu app, sino también la cantidad de ésta.
Apps con ventas dentro de la propia aplicación
Es el término “in app purchases” que ya habréis oído en varias ocasiones.
En este caso, se trata de crear la app, en modalidad gratuita, con un contenido interesante, pero ofrecer contenido adicional, de calidad, de pago. No tiene que ser todo juegos (compra vidas extras, o compra esta arma “arrasacontodo”) pueden ser también aplicable para desarrollo de apps empresariales, por ejemplo, una app de resultados de fútbol, pero que ofrezca poder comprar el partido para verlo en directo, o una app de fotografía que ofrezca acceso a fotografías “Premium” de pago (por poner ejemplos sencillos).
En este caso se debe crear la app siempre desde el punto de vista de los gustos del usuario que va ser mí cliente y a partir de ahí, ofreciendo de partida un contenido atractivo para retenerlo, ofrecer después ese contenido o funcionalidades incluso adicionales “Premium” que completan la experiencia de usuario.
Apps con facturación directa al cliente
La más fácil en cuánto a modelo de negocio. Me lo paga un sponsor que, o bien me ha encargado el desarrollo de la app directamente, o bien le he vendido la idea de crear la app en concreto, o bien la ha elegido de dentro de mí catálogo de desarrollo de aplicaciones para móviles.
Aquí es dónde personalmente, creo que hay más opciones de monetización, no sólo por la simplicidad del modelo de negocio, si no porque las empresas ven con muy buenos ojos el poder estar en el mundo de las APPS. Obviamente, la tremenda difusión de los dispositivos móviles, la fidelización que ello puede suponer (al ser un objeto de uso cotidiano en la vida personal) además de la optimización de procesos empresariales que se puede obtener con ellos hace que, el ofrecer desarrollo de apps a empresas, sea una herramienta de negocio importante.
