Un ERP integrado con otras herramientas permite obtener una visión global del negocio, mejorando la eficiencia y los resultados al permitir la gestión desde un solo panel.
Hoy en día es imprescindible contar con un dato único y poder acceder a toda la información de la organización de una forma rápida y totalmente intuitiva. Lo importante de un buen ERP ya no es la manera de entrar la información sino la manera como la proporciona.
Esto cobra especial relevancia en los tiempos actuales donde se generan ingentes cantidades de datos que son un tesoro para las empresas que tienen las herramientas apropiadas para analizar toda esa información.
En este post encontrarás los beneficios del ERP integrado y los puntos a tener en cuenta para superar los retos de la integración.
¿Qué es un ERP integrado?
Un ERP integrado es aquel que se conecta y sincroniza con otras aplicaciones de terceros, como un ecommerce, un CRM (herramienta de gestión de relaciones con el cliente o Customer Relationships Management) y otras herramientas de marketing o análisis de datos.
Mediante la integración del ERP, se sincronizan todos los puntos de recogida de datos importantes para el negocio y todas las herramientas se comunican entre sí, convirtiéndose en un sistema inteligente.
¿Cómo se traduce esto en la práctica? Por poner un ejemplo, un ERP integrado hace posible que cada vez que un cliente realiza un pedido online, se actualice automáticamente el inventario, se emita y envíe la correspondiente factura y se actualice la base de datos de clientes.
Esto implica mayor precisión de todas las operaciones en menor tiempo, y mejora la eficiencia de forma global.
¿Qué beneficios ofrece la integración del ERP?
- La automatización total de los procesos evita la necesidad de realizar operaciones manuales. Con cada operación manual aumenta el riesgo de error y se minimiza la eficiencia del tiempo como recurso.
- Un ERP integrado ofrece información veraz en tiempo real a todos los miembros del equipo a través de los diferentes departamentos, lo que mejora el control y la toma de decisiones.
- La información global sobre los datos relacionados con el trabajo permite establecer prioridades en las tareas de los diferentes equipos. Si, por ejemplo, se integra el ERP con la herramienta de gestión de proyectos, se puede supervisar fácilmente que las tareas están alineadas con los objetivos y modificar o reprogramar las tareas. Los distintos implicados en el proyecto pueden imputar sus horas o materiales desde dispositivos móviles agilizando el proceso y ahorrando tiempos de administración.
- Integrando el ERP con el CRM (sistema de gestión de relaciones con el cliente), mejorará la información. Los diferentes departamentos pueden colaborar en la satisfacción de las demandas de los clientes con un alto grado de especificidad y precisión. Esto se traduce en más ventas en menor tiempo, y en clientes más satisfechos y fidelizados.
7 retos del ERP integrado
Como hemos visto, el ERP integrado ofrece grandes beneficios a las empresas, e importantes mejoras de la productividad y competitividad.
También es cierto que para alcanzar estos beneficios, se debe completar el proceso con éxito, lo que implica superar algunos escollos.
- El primer punto a tener en cuenta es la correcta elección del ERP así como de la estrategia de integración. Antes de tomar decisiones al respecto, es clave asegurarse de que el ERP elegido satisface las necesidades generales y específicas de la actividad, y que permite la integración con cada una de las herramientas utilizadas en los diferentes procesos.
- Otro aspecto clave es la CONECTIVIDAD. Mi solución ERP debe tener la arquitectura necesaria para poderse integrar de forma natural y sin parches con las principales soluciones del mercado, permitiendo deslocalizar mi empresa. La información está disponible en cualquier sitio y desde cualquier dispositivo. También se debe conectar directamente con mis proveedores y clientes para agilizar toda la gestión administrativa.
- Otro punto importante de una solución ERP es que sea personalizable y que disponga de un sistema de programación potente para poderla adaptar a las necesidades de cada empresa.
- El equipo integrador ERP debe estar preparado para resolver cada una de las dificultades que se presenten. Es importante contar con un equipo de expertos oficialmente certificados en el ERP para poder sacar todo el rendimiento que nos ofrece. Además de conocer el ERP es necesario conocer a fondo el sector empresarial en el que se trabaja para poder aportar ideas y soluciones que mejoren la logística y gestión de la organización basadas en casos de éxito de empresas punteras de dicho sector.
- Hay que tener presente que la implantación de una solución ERP no finaliza con la puesta en marcha, sino que exige mantenimiento a través del tiempo. Los procesos, los objetivos y la actividad van experimentando cambios que conviene actualizar para evitar errores en la integración. El ERP debe ser capaz de evolucionar al ritmo que la organización necesita especialmente en estos tiempos tan cambiantes.
- Hoy en día un ERP debe ser mucho más que un potente software de gestión, debe ser una plataforma tecnológica sobre la que poder integrar todas las herramientas que la organización necesita para poder ofrecer a sus clientes la mejor experiencia de compra y de la manera más optimizada y eficaz.
- Otro aspecto que puede parecer ciencia ficción, pero que ya es una realidad es la inteligencia artificial. Una solución ERP de última generación debe tener herramientas de inteligencia avanzada para que a través de un asistente nos aconseje sobre la mejor manera para optimizar nuestros procesos o bien detectar incidencias antes de que se produzcan o en el mismo momento de producirse.
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