Cuando llegan clientes a nuestra oficina para que le diseñemos apps para su empresa, también nos preguntan por el servicio de diseño web. Otros no, somos nosotros que le preguntamos por su página web.
Muchos de los casos la respuesta ha sido “ya tengo página web, la realicé hace años, no necesito una”.
Por defecto de profesión siempre me gusta saber que página web tiene nuestros clientes. Suelo verlas y analizarlas.
Últimamente nos asombramos más de la cuenta (el equipo de diseño y programación) del tipo de páginas web que tienen nuestros clientes. Está claro que si eres un fabricante de tubos de metal una tiene un nave industrial en el polígono apenas pueda llegar a interesarte tener una página web actual. Suelen ser páginas en las que no se han cambiado el copyright desde el 2004 y pueden verse cosas como “Optimizadas para Internet Explorer a 800×600”. Páginas web donde abundan los gifs animados y la música de fondo auto-activada para darle vidilla al asunto.
Puede ser que realmente no necesite ninguna página web, ni renovarla, pero es nuestra obligación de infórmale que es poseedor de una página web obsoleta.
Aunque, en los tiempos que corremos, si buscas a un fabricante de tubos en tu zona lo más seguro es que lo hagas por internet y seguramente la primera visita será al que tenga mejor página web.
Pero hagamos un poco de memoria histórica.
Hace ya unos cuantos años era relativamente fácil crear una página web sencilla en formato html gracias a programas tipo DreamWeaver o el famoso Front Page. Cualquiera con algún conocimiento informático podría realizar una página web y subirla a un servidor.
Esto ocasionó que infinidad de empresas en las que hasta la fecha confiaban más en las páginas amarillas para darse a conocer que en la nueva tecnología llamada internet empezaran a escuchar frases del tipo “si no estás en internet no existes”. Presa del pánico decidieron que, el sobrino/amigo/familiar con conocimientos informáticos les realizara la página web, las llenara de “palabras clave” y las subiera a la red.
Ya eran poseedoras de su página web. Ya podían poner en sus tarjetas de visita Página web: www.mipaginaweb.com
Ahora ya no tenían miedo a perder clientes, ahora ya todos podían encontrarlos online.
Pero como suele pasar en estos casos, estas páginas web apenas han sufrido cambios. Ya que inicialmente no creían mucho en este formato y apenas le han prestado atención. ¿Si ya hicieron la inversión inicial porque realizarla otra vez?
Entonces llego el gran boom. Lo revolucionó todo. Apareció el Flash y lo cambió todo.
Todas aquellas empresas tuvieron que volver a invertir en su página web. Contrataron a un informático que les realizó una bonita página web enteramente en flash porque es lo que se llevaba por aquel entonces. Con animaciones, con texto integrado dentro del contenedor del flash y por supuesto, con un reproductor de música que se activaba automáticamente para darle ambiente a la página web.
Este tipo de formato de página web se extendió con rapidez. Su atractivo visual gustaba mucho a los empresarios. Quien no tenía una web así se le consideraba que no tenía una buena página web. Pero estas web tienen varios inconvenientes. Su actualización es nula. Los costes de modificación son muy caros ya que requieren si o si del informático que te la creó y de muchas horas de trabajo para lograr los cambios. Incluso, muchas veces si los cambios eran numerosos valía más la pena hacerla de nuevo que modificar la existente.
Como el mundo evoluciona y avanza sin freno, el entorno online no iba a ser menos. Google se hizo fuerte y su palabra se convirtió en ley. El mesías habló: Ahora, el contenido es el Rey.
El 80% de las páginas web de empresas se vuelven obsoletas. Pierden posiciones frente aquellas que deciden volver a invertir en su página web. Pero esta vez la inversión es distinta. Ya no cuenta con renovar la página web, ahora hay que actualizarla constantemente con contenido de calidad. Esto muchas empresas aun no lo han asimilado y siguen creyendo que el posicionamiento web es cosa de saber que botón pulsar.
Antes que nada. Volvamos un poco atrás. Vamos a analizar nuestra página web.
¿Esta nuestra página web obsoleta?
Estos son algunos de los puntos clave que pueden determinar si tu página web es obsoleta o no. Ahora no estamos hablando de si es rápida lenta al cargar, si es bonita o no. Sino si está obsoleta o no.
- ¿Tu página web es responsive o adaptaviva? (o en su caso, cuenta con versión para móvil o Tablet)
- ¿Tu página incluye Flash o está realizada en flash?
- ¿Tu página web tiene música de fondo?
- ¿Tiene secciones obsoletas? (secciones como: Nuestra misión, nuestra visión empresarial, objetivos de la empresa…)
Salvo la primera pregunta el resto tendrían que ser NEGATIVAS. Un NO rotundo. Si has tenido que responder que SI, entonces es hora de plantearse rediseñar tu página web
¿Qué debe tener una web empresarial actual?
- Sección de contacto completa: no hay nada peor que ir a una sección de contacto (si la tiene) y encontrarte solamente con un formulario de contacto. Tiene que estar y bien clarito la dirección, el teléfono, email, o formas de contacto alternativas como un formulario y si es posible un mapa para localizarnos. Si tenemos abierto al público debemos informar de nuestro horario
- Certificados SSL o TLS: Si tu página web es una tienda online si o si tienes que contratar el certificado SSL. Ahora con el nuevo algoritmo las páginas web que cuentan con el certificado SSL posicionan mejor que las que no lo tienen. Es un pequeño coste anual que si puedes también deberías integrarlo en tu página web. Sea o no una tienda online.
- Diseño web actual: El usuario está acostumbrado ya a ver páginas web y detecta cuando una página web no se ha actualizado en años. Le gustan las página bien hechas. El diseño web puede ser crucial para que un cliente se decante por ti o por tu competencia.
- Diseño web responsive o una versión para smartphones y tablets: Ante el avance de las nuevas tecnologías tenemos que tener preparada nuestra página web para ser vista por diferentes dispositivos. No hay nada más incordio que ver una página web desde el Smartphone y tener que ir haciendo zoom con los dedos para intentar leer algo. Google además le gusta que sea responsive. Te posiciona mejor.
- Optimizada para buscadores: Es un punto inflexible, cuando se realiza una página web hay que hacerla según los estándares que nos propone Google para que él no pierda tiempo analizándola. Hay que crear la web para que sea fácilmente optimizada en todos los sentidos.
- Ser lo más Usable por los clientes: hay que ponerle las cosas fáciles al usuario. Así que intenta que tu página web sea fácil de usar. Se simple, no sobrecargues los menús ni con imágenes en movimiento. Lo simple y ágil funciona.
- Sin Flash: ya hemos hablado del tema más arriba. Hay que evitar el flash si o sí.
- Sin música de fondo, por favor: No hay nada más molesto e intrusivo que entrar en una página web y empezar a escuchar música por todos lados. Es como cuando estas en el transporte público y alguien tiene la genial idea de poner a todo volumen música estridente en su móvil. Para que todos la escuchemos. En este caso, la música en la web es igual de molesta.