Aunque sólo sea por lo que se bombardea desde todos los ámbitos, parece que todas las PYMES deberían ser conscientes de que la transformación digital es una prioridad para su supervivencia. Los almacenes más, si cabe, pues tienen en su cancha a otro jugador que sí está explotando este proceso, las grandes superficies.
¿Quizá no se entiende lo qué es este proceso? Nos encontramos que en muchas ocasiones, se entiende como si fuera una renovación de los equipos informáticos de la empresa o a cambiar el programa de gestión y con eso se solventa. Nada más lejos de la realidad, esa es sólo una parte, el soporte podríamos decir, pero no constituye el cambio necesario al que se refiere el proceso. La transformación digital engloba la aplicación de las nuevas tecnologías en las prácticas, procesos, productos y funcionalidades de las compañías. Tiene como objetivo mejorar el valor de los clientes, gestionar mejor y de forma distinta los riesgos y afrontar las nuevas oportunidades de negocio.
La transformación digital no implica solo mejoras tecnológicas, sino que afecta a la organización de las empresas y a su estrategia de negocio. Sin embargo, no parece que haya una conciencia clara por parte del sector. Obviamente, estoy generalizando, pero lo que parecería que debiera ser un foco de atención para el almacenista y una fuente de aplicación de recursos aprovechando la recuperación y estabilidad, no es una prioridad inmediata hoy en día.
¿El motivo? Permítanme que, desde nuestra experiencia, lo achaquemos a dos motivos principales:
- El primero y principal, el peligroso INMOVILISMO… Pareciera que tras la época vivida, cualquier proceso de inversión requiere de largos períodos de reflexión. Las decisiones que implican recursos, no sólo económicos, sino de implicación de toda la estructura de la empresa se estiran y dilatan muchísimo en el tiempo. No sé si llamarlo exceso de precaución o directamente miedo al cambio, por otra parte, algo natural en cualquier proceso en el que el cambio está presente.
- El segundo directamente es la falta de recursos destinados a ello, poco presupuesto y poco apoyo ejecutivo. Sea por desconocimiento del tema o por tener el foco en otros objetivos.
Un ejemplo del peligro al que nos enfrentamos. En el sector de almacenistas, la omnicanalidad es uno de los efectos a afrontar en la transformación digital y si han leído el último informe de Andimac, sabrán que el 80% de los españoles consultamos antes de comprar en internet y el 48% de españoles que compran productos para la reforma lo hace on line… Y como decimos, este es sólo uno de los aspectos a tener en cuenta.
Para que la transformación digital sea efectiva, debe tener un objetivo claro, una estrategia bien planificada y un equipo preparado. Por ello, serán importantes factores técnicos –integración de la tecnología en las empresas, gestión y análisis de datos, nuevos conocimientos tecnológicos– así como también factores humanos. La digitalización de las empresas implica un cambio cultural y, como cualquier otro proceso, depende de las personas que la ejecuten. Así que son Uds., los propietarios y gerentes de los almacenes los que deben abanderar esta implementación necesaria.
Podríamos hablar de un concepto ALMACEN 3.0: pasamos de vender y distribuir productos (1.0) a acompañarlos de servicios de asesoramiento y ser muy buenos conocedores del negocio de nuestros clientes (2.0) y ahora, además de todo eso, estamos obligados a tener la estructura orientada a conocer y satisfacer los hábitos del cliente final, que en definitiva es quién ha impulsado el concepto de “digitalización” necesaria de las empresas.
Por último, permítannos un último apunte. No abracen proveedores o consultores para afrontar su proyecto de transformación apoyándose en la MARCA o en el tamaño “Esta empresa es grande o esta marca tecnológica es muy conocida”… escudándose en una falsa imagen de seguridad. Háganlo basándose en la experiencia y conocimiento del sector y de empresas como la suya. Porque cada almacén es diferente y, por lo tanto, la estrategia de digitalización depende de las características, objetivos y dimensiones de cada uno de ellos.